Recibía hoy en correo, por sorpresa, las imágenes del nuevo Hispania F111, diseñado por Daniel Simon, y qué quereis que os diga… me gusta. Pero me gusta porque, más allá de su capacidad técnica (sí, llevarán ala móvil, sí el motor Cosworth funcionará…. o no, etc.), han conseguido hacer de sus carencias una virtud.
A Hispania Racing, ese sueño comenzado por Adrián Campos, absorbido por José Ramón Carabante y ahora en manos de Collin Kolles a efectos prácticos, lo que le falta es dinero. Pasta. Vil metal. Gallina. La Fórmula 1 es, posiblemente, el deporte más caro del mundo, y la aventura anglogermanaespañola adoleció de falta de ‘cash’ desde su misma concepción. Este es el motivo de fichar a un diseñador hollywoodiense para hacer nuevas pegatinas y echarle tres capas de pintura encima. Yo fui muy crítico con esto, pero he de admitir que me han ganado.
Y es que David Simon ha decidido convertir el F111 en un gigantesco pliego donde, al igual que en los periódicos cada faldón, ‘robapágina’, o página entera tenía una tarifa para el anunciante, cada hueco en el Hispania está destinado a que las empresas se dejen sus buenos dineros para que salga su logo ahí.
Frases como ‘Your logo here’ en el lateral del alerón delantero, o ‘This could be you’, en los laterales del cockpit y tanto en el anverso como en el reverso del alerón trasero, envían un mensaje claro: «Sí, no tenemos anunciantes, pero ¿y qué? ¡Aquí os estamos esperando! ¡Traed vuestros millones, panda de hijos de ****!».
El maletín que ha entregado Narain Karthikeyan de Tata Motors no es, ni mucho menos, suficiente para sufragar lo que cuesta una temporada en F1. Ahora bien, ¿funcionará? ¿Conseguirán ganarse a los encorbatados? Yo, sinceramente, espero que sí.
PD.- Si queréis ver los mensajes ocultos que ha dejado Simon en el HRT F111, os recomiendo visitar F1aldia.
Asfalto Quemado 
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